Sagrado Corazón de Jesús

¿Se ha pasado de moda la devoción al Corazón de Jesús? No. Hoy se hace necesaria. Cuando se han puesto los medios humanos y parece que ya no hay nada qué hacer...Cuando el dolor y la pena invaden todo nuestro ser... Cuando parece que todo se desmorona...Cuando las lágrimas salen a borbotones... Cuando la ausencia invade nuestra mente y nuestro corazón...Cuando...añade tú.
Por eso te lo digo por propia experiencia, que acudas con seguridad, implorando: "¡Corazón de Jesús, en Vos confío!" Mi madre me enseñó esta oración tan pequeña pero tan potente. La he usado, agarrándome a ella, siempre que lo he necesitado. Recuerdo, cuando era una niña, una noche de verano, que estábamos tomando el fresco en la puerta de casa y alguién dejó la trampilla abierta, por la que se bajaba a la cueva; quise pasar a casa y no me di cuenta y caí al vacío. Mi madre corrió al oir mi gritó hasta llegar al suelo de la cueva y dijo: "¡Corazón de Jesús, en Vos confío!" Bajaron todos asustados por las escaleras, pensando encontrarme con un golpe en la cabeza...ó...Al recogerme comprobaron milagrosamente que no me había roto nada. Cuando fui una jovencita, iba con una grupo de amigas a un voluntariado a una aldea, como hice durante tantos veranos. Íbamos cinco en un coche grande y al hacer una curva nos salimos del camino, bajamos por un terraplén, atravesamos una finca y hasta que el coche no se paró yo iba diciendo: "¡Corazón de Jesús, en Vos confío!" Estuvimos en observación 48 horas porque estábamos magulladas...No nos pasó nada. Podría seguir contando más sucesos en los que se vió claramente la intervención poderosa del Corazón de Jesús.
Y es que el Corazón de Jesús se hace necesario, en estos momentos de pandemia, para darnos paz, seguridad, reconfortarnos y animarnos cuando se decae. Mañana, viernes, 19 de junio de 2020, es la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Antiguamente, en muchos hogares se entronizaba al Sagrado Corazón de Jesús. A la salida de los pueblos, en un monte, había estatuas dedicadas al Corazón de Jesús. La tenemos en el Cerro de los Ángeles, inaugurada por  Alfonso XIII,  el 30 de mayo de 1919. (No pudo ser el 10 de noviembre de 1918 porque hubo una pandemia de gripe española). 
Espero y rezo para que este texto que cuelgo hoy, que es un testimonio personal, sirva a muchas personas a tener confianza en el Sagrado Corazón de Jesús.

                                           Fotografía realizada por Marisa Díaz-Pinés