Christina Crook, escritora e investigadora canadiense, ha acuñado este termino, que yo apoyo. ella lo ve como una necesidad vital en la era postcovid. Durante el confinamiento hemos abusado de la pantalla para impartir las clases y los alumnos para recibirlas y hacer múltiples trabajos y examenes. Todos han estado enganchados en teletrabajos durante muchas horas, haciéndolo compatible con el cuidado de los hijos y de las faenas del hogar y...unas limpiezas superextraordinarias, a diario. Continuamente nos han llegado WhatsApp y hemos contestado a familiares, amigos y conocidos. Los niños, desde pequeños han estado frente a la pantalla con pelis, juegos, etc.
En 2012 surgió lo opuesto, FOMO: Fear of missing out: miedo a perderse lo que pasa.
He hablado con algunas madres jóvenes, amigas mías y tienen pavor al ver cómo han quedado en ganchados su hijos a los juegos y ahora, en el verano les es muy difícil que centren su atención en otras alternativas, como es el deporte ó los juegos en familia.
Desde esta tribuna que ofrezco, a través de mi blog, me gustaría que aportarais soluciones creativas a este tema. Para que sepan desconectarse y "conectarse" con los padres, los hermanos, los abuelos, los amigos. Es todo un reto al que os invito.
¡Participad!
JOMO ...me lo quedo ,ha llegado el momento de desconectar las redes y disfrutar de la realidad de la familia ,durante meses no hemos podido ver ni estar con muchas de las personas qué nos importan y qué nos aportan lo mejor qué tenemos ,es hora de disfrutar con todas las precauciones, pero disfrutar de ese tiempo tan valioso qué "hemos perdido "
ResponderEliminarGracias Marisa
Gracias a ti. No se quién eres. Sí, hay que disfrutar con la realidad cercana de nuestra familia y amistades. Hay que optimizar el presente aportando lo mejor. Es tiempo que no vuelve. De eso hemos aprendido mucho.
EliminarEstar en el mundo sin ser del mundo!!!!!! JOMO!!
ResponderEliminarEs momento de ser radical! no hay cabida para medias tintas..
Pantallas, lejos y apagadas!!
Prender fuego. Salir de la tibieza. Astutos como serpientes y sencillos como palomas...
Con la intercesión y alegría de los Santos, en sobreabundancia de Bien!!
No ha lugar de término medio!
Dónde está tu tesoro está tu corazón.
100% volcados en jugar, pasear, hacer las cosas del hogar, visitar amigos, familia, leer, compartir oración y momentos de silencio..
Entronizar a Dios en la barca.
AMDG
Eres todo fuego y pasión. Dime quién eres. Gracias por tu ímpetu. Sí, poner a Cristo en el centro de la vida. Ese es el secreto para llegar más lejos de lo que podamos pensar. Gracias.
EliminarNosotros no tenemos ese problema porque en mi familia lo ven como un instrumento de trabajo o de apoyo, nunca como un sustituto al contacto personal. Apoyo el esfuerzo por desenganchar a jovenes y adultos de sus maquinitas, fomentando el dialogo, las charlas, los paseos y cañitas con amigos, las visitas guiadas por los barrios antiguos de las ciudades, los club de lectura.. pero en directo, con las distancias que exige la pandemia..Me encanta que Marisa nos recuerde y provoque para luchar para que el contacto personal se fomente mucho mas
ResponderEliminarGracias, Carmen. Qué suerte tienes con tu familia. Me parecen geniales las iniciativas que apuntas. Hay que aprovechar el verano. Has aplicado tu creatividad que es mucha.
EliminarMarisa, muchas gracias por tu reflexión ¡Me encanta!
ResponderEliminarEs el tiempo del cambio, ya no van a ser la televisión, ni Internet nuestros ojos al mundo, cenaremos juntos en la misma mesa sin necesidad de vernos a través de zoom, ni haremos las tertulias por skipe. Con lo que hemos aprendido en este tiempo, a vivir la soledad, luchar por una convivencia estable, racionalizar nuestros miedos y lo mejor de todo experimentar la libertad interior, ahora es el tiempo de romper con la comodidad del sofá, de quitarnos las zapatillas para quedar con los amigos, de acabar con las largas horas de wathsapp y las horas interminables de trabajo delante de la pantalla,todo ha quedado atrás.
Ahora es tiempo de ayudar a nuestros jóvenes y adolescentes a vivir con responsabilidad la nueva libertad, de disfrutar de los demás, de mirarnos directamente a los ojos, sentir el aire y el sol en nuestra piel, de las largas comidas disfrutando de nuestros
mayores y de los que hemos tenido lejos, de los juegos de mesa, de conversaciones sobre lo humano y lo divino, de los paseos y momentos de serena lectura y soledad para la reflexión.
Nos toca ser el motor, sin pactos con el cansanción, para que otros y nosotros mismos aprendamos a vivir la vida.
Elena, cuánta verdad dices y cómo lo dices. Te agradezco tu aportación tan valiosa. Vives en la realidad. Eres luchadora y miras adelante sonriendo. Gracias desde el corazón. Seguro que ayudarán a mucho tus reflexiones.
EliminarGracias, es maravillosa la reflexión, cada dia deberíamos tener cosas como esta,que no nos ahoguen con tanta "mascarilla",y además como mola la vista de esta imagen tan querida para la retina de nuestros ojos canarios
ResponderEliminarEn pocas palabras dices mucho, Charlie. Mis palabras, sencillas, pretenden ayudar a levantar vuelo. He puesto la foto que hice por la playa de Las Canteras, camino al Auditorio Alfredo Kraus. Y qué mejor que el mar y la música, en un día oscuro, para remontar hasta el Infinito. Gracias.
EliminarYo estoy de acuerdo con la opción JOMO. Durante el Confinamiento recibía a diario decenas de videos, enlaces y WhatsApp. Llegó un momento en que me angustié: tenía que dedicar 2 horas en verlo todo, así que decidí cortar. Borraba directamente un 90 % y dejé de ver también los informativos. Solo oía la radio y leía algún periódico online de mi elección. La sobrecarga de información es mala para la salud
ResponderEliminarMª Mercedes, reflejas tu situación durante el confinamiento y te sitúas en el momento presente con la lección aprendida: "La sobrecarga de información es mala para la salud". Aportas algo muy valioso con tu mente de gran periodista, como lo fue tu padre, el querido Miguel Álvarez, que desde el Cielo sigue haciendo buen periodismo. Gracias.
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ResponderEliminarHola a todos.
ResponderEliminarSoy bibliotecaria y en relación a las pantallas soy de las que creen en el "no solo sino también". Durante el confinamiento he tenido que facilitar contenido a través de las redes sociales de nuestra biblioteca, contenido de calidad, tanto para el ocio como para el aprendizaje. Es cierto que los niños y adolescentes se han visto saturados de pantallas y ahora la vuelta a la normalidad les cuesta mas. Por eso creo que hay que aprovechar los momentos familiares para ofrecer soluciones más clásicas y tradicionales que siempre han funcionado. En mi caso, aproveché en las vacaciones y con unos vecinos organizamos una sesión de cuenta cuentos familiar, con una selección que incluía cuentos tanto para los más pequeños como para los mayores, muy participativos, animando hasta a los adultos que estaban presentes. Se guardaron las debidas medidas de seguridad y hasta la organización del espacio por familias resultó divertido. También propongo sesiones de juegos de mesa, de puzzles, de manualidades, ... y que participen todos, adultos y niños. Es muy fácil quejarse de que los niños están enganchados a las pantallas y no tienen otras alternativas, pero luego no somos capaces de ofrecérselas y participar en ellas.
Rut Rodríguez, bibliotecaria.
Hola, Rut. Cuánto te agradezco que nos hagas participar de tu experiencia tan positiva. Lo que dices es cierto: "Es muy fácil quejarse (...) y no ofrecerles otras alternativas y participar en ellas." Sí, hay que usar la creatividad, buscar soluciones a los problemas. Me gusta que hayas entrado en mi blog. Gracias, toledana.
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