Foto del acueducto de Segovia realizada por Marisa Díaz-Pinés
El nombre de la autora es Janet Miriam Taylor Holland Caldwell. Nació el 7 de septiembre de 1.900 en Prestwich, Manchester. Sus padres eran escoceses y emigraron a Búfalo (EEUU) cuando ella tenía 6 años. Desde pequeña empezó a escribir y a ilustrar sus propios cuentos. En 1948 recibió la Medalla de Oro de la Liga de Escritoras Americanas, después el Gran Premio Literario, el Premio al Mérito de las “Hijas de la Revolución americana”, también el Premio del Instituto Internacional de Artes y Letras.
Tengo entre mis manos una
novela histórica de Marco Tulio Cicerón, abogado, orador, escritor y político
romano, del siglo I antes de Cristo. La primera parte narra la infancia y la
época de estudiante con el griego Arquías. La segunda parte aprendiendo Leyes,
junto a su gran maestro Scaevola y posteriormente como abogado en la defensa de
sus clientes. La tercera parte como patriota y político y la cuarta parte, el
héroe. Su estilo es elegante y la fuerza ambiental se debe a la concienzuda
documentación que la dota de riqueza de detalles que le hace ser un documento
histórico lleno de interés de la primera a la última página.
Es complejo hacer una síntesis
de la novela de 837 páginas en las que se palpan detalles familiares de la vida
de Cicerón, todos ellos en el marco de la confianza, respeto y cariño a su
abuelo, a su padre, madre y hermano menor. Qué decir de su amor a Roma y a sus
Leyes pese a la decadencia y estado de
inmoralidad de los más altos cargos. Cicerón sufre por su amor a Livia y
también porque descubre, nada más salir del seno de su familia para ir a
estudiar con otros jóvenes, la maldad encerrada en el corazón humano. Es
sensible, es poeta, a la vez debe tener la fuerza del peso de la verdad y
sabiduría como abogado. Enferma y viaja a Grecia a ser sanado de cuerpo y alma.
Le recibe Ático, su editor, con el que ha mantenido correspondencia de más de
mil cartas. En Grecia permanece más de dos años, sanándose e inmerso en la
cultura que aprendió desde la infancia de su maestro Arquías.
La novela está llena de
alusiones a la cultura grecolatina y a la vez repleta de aventuras, de repaso a
la Historia de Roma, a las batallas, a los momentos de amistad y de traición. El balance es que es una novela que te aporta
mucho, te entretiene, te hace pensar sobre la bondad y la maldad humana. Es
interesante la amistad con su amigo judío y sus conversaciones de la llegada
del Mesías haciendo referencia a las profecías.
Sólo me queda animar a leerla.
Marisa me has animado, me apetece muchisimo leerla, en cuanto termine Leonor de Aquitania de Régine Pernoud que conocí gracias a tu blog y tengo que decirte que me está encantando y que es muy interesante,empiezo La columna de Hierro.
ResponderEliminarMuchas gracias
Elena, cuánto me alegro. Espero que La columna de hierro te guste todavía más. Gracias por compartir y participar en mi blog; eso me anima a mi.
EliminarUn buen comentario de un buen libro. Merece la pena leerlo.
ResponderEliminarGracias, Carmen. Que lo digas tú es poner el listón muy alto.
EliminarGracias Marisa por explorar obras y descubrirnos su interés.
ResponderEliminarMe gustaría saber quién eres para agradecértelo de forma más personal. Ahí va mi agradecimiento.
EliminarCiceron merece la pena conocer la vida de un gran hombre a traves de los obis de una gran escritora como Taylor. Gracias Marisa por darnos buenas ideas
ResponderEliminarCiceron merece la pena conocer la vida de un gran hombre a traves de los obis de una gran escritora como Taylor. Gracias Marisa por darnos buenas ideas
ResponderEliminarEfectivamente esta mujer que hace esta gran novela, con la ayuda de su marido para ordenar tanta documentación, sabe hacer ameno cada capítulo, sin caer en lo farragoso por la acumulación de datos. Gracias Carmen
EliminarGracias, Marisa, lo buscaré y leeré. Por cierto, "Leonor de Aquitania" me gustó muchísimo...
ResponderEliminarGracias M Mercedes. Te va a gustar porque te aporta mucha visión de Roma y del mundo de entonces y además gozarás leyendo por su maestría. Es lo tuyo, maestría en la palabra.
ResponderEliminarMe ha encantado tu comentario,veo que es extensa,la anoto para cuando tenga tiempo,no tenía ni idea de la relación familiar de Cicerón,lo conocía en otro aspecto,muchas gracias por tus comentarios
ResponderEliminarGracias a ti, Blanca. Estoy segura que te gustará mucho y te enganchará desde el primer momento. Está muy bien escrita, es amena y te aportará.
ResponderEliminarLa Columna de Hierro engancha y mantiene el interés hasta el final, porque en medio de ese mundo tumultuoso de Roma, nos cuenta espléndidamente el apasionante desarrollo de años que fueron cruciales en su historia y que enmarcaron el transcurso de una vida profundamente humana, la del abogado, político y filósofo Marco Tulio Cicerón.
ResponderEliminarGracias, Ciria. Así es. Lo has descrito a la perfección. Se nota que traes la mente despejada con la belleza del sur de Gran Canaria.
EliminarTe agradezco Marisa, que nos des referencia de estos libros con tanto arraigo histórico y humano.
ResponderEliminarGracias a ti, amiga, que sabes entrar en el juego del blog de responder aportando. Me animas a seguir.
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