“Dios del venir, te siento entre mis manos
aquí estás enredado conmigo, en lucha hermosa
de amor, lo mismo
que un fuego con su aire".
Juan Ramón Jiménez
“Dios deseado y deseante.
Animal de fondo.
(1948-1952)
Estas palabras de Juan Ramón
bien pueden abrir lo que hoy quiero transmitir, queridos manzanareños: nada
menos que nuestro Padre Jesús del Perdón no nos abandona, siempre va con
nosotros aunque estemos distantes.
Buena parte de la proximidad del
patrón de Manzanares a cada uno de nosotros es gracias a la fiel custodia que
tienen aquellos hermanos que, en riguroso turno, velan cada día a nuestro
querido Jesús y a todo lo que conlleva su culto y la cripta.
Recuerdo con sumo agrado cuando
en el mes de mayo pasado nos enseñaron a mi hermana Tere y a mi toda la subida
y bajada a nuestro Padre Jesús del Perdón, que ya es tradición cada viernes el
ir a besarle. Las paredes que conducen a tan fervoroso rito están ricamente
embellecidas por imágenes del Señor y de su Madre, obra de Ortega Brú. Sugerí
poner alguna protección al ser inevitable el roce yendo a besar a Jesús; las
personas que nos acompañaban veían mejor que los devotos que iban cada viernes
actuasen con espontaneidad aun a costa de tener que restaurarlo en un futuro.
Me conmovieron esas palabras llevadas por el cariño a Jesús y al pueblo de
Manzanares. A continuación nos enseñaron la cripta en cuyas hornacinas se
muestran no tanto objetos de valor cuanto donaciones llenas de cariño. También
aquí me impresionó comprobar cómo, tras el robo acaecido no hace mucho, han
vuelto a empezar, como si nada hubiese pasado; y es que los parámetros en que
se mueven estos cofrades celosos de guardar a nuestro Padre Jesús del Perdón,
son parámetros de fe y de amor. Seguro que no reciben un sueldo por esos turnos
porque se saben mejor pagados por el dueño de todo lo creado.
Haciendo eco , de nuevo, a Juan
Ramón, tomo de la misma fuente anterior:
“EL TODO ETERNO QUE ES EL TODO
INTERNO”.
Tanto esas personas que dan su tiempo cada
día al lado de nuestro Patrón, como las que estamos lejos, sentimos a nuestro
Jesús dentro de nosotros si lo buscamos porque El siempre está a nuestro lado:
basta contemplarle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario