Llanura y azafrán.

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martes, 17 de agosto de 2021

Contracorriente…hacia la libertad (II)

 


Vamos a adentrarnos en la vida de T. Moro.

Se casó con Jane Colt, de 17 años, en 1505. Tuvieron tres hijas y un hijo: Margaret, Elizabeth, Cecile y John. No pudieron tener más porque Jane murió en 1510. Tomas volvió a casarse con Alice Middleton, de carácter fuerte y que ya tenía una hija, Alice también. A las dos esposas las quiso mucho, así como a sus dos hijas adoptadas: Margaret Giggs y Anne Cresacre, que se casó con su hijo John More.

Se preocupó de la educación de sus hijos sin distinción con las chicas que accedieron a la cultura humanista con los mejores maestros y preceptores. Siguió de cerca su educación de tal manera que si se ausentaba de Londres por sus misiones diplomáticas les hacía escribirle todos los días.

En el hogar de T. Moro se respiraba alegría, libertad y piedad. Desprendimiento y amor por los demás.

El autor del libro, Mariano Fazio, destaca la actualidad de T. Moro: “Cristiano ordinario, padre de familia, vivió la unidad de vida. Se santificó en sus actividades familiares y profesionales”.

Termino con unas palabras de San Juan Pablo II: “ Fue durante toda su vida un marido y un padre cariñoso y fiel, profundamente comprometido en la educación religiosa, moral e intelectual de sus hijos. En su casa acogía a yernos, nueras y nietos y estaba abierta a muchos jóvenes amigos en busca de la verdad ó de la propia vocación. La vida en familia permitía, además largo tiempo para la oración común, así como a sanas formas de recreo hogareño.”

 

                                                               Seguiremos…

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