Llanura y azafrán.

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domingo, 31 de mayo de 2020

Pentecostés

Hoy es el día en el que los apóstoles pasan de ser personas sencillas y corrientes a lanzarse al mundo a predicar el mensaje de Jesús: que Dios nos ama. Tú y yo podemos ser apóstoles allá donde nos encontremos si nos dejamos invadir por el Espíritu Santo que derrama sus dones y sus frutos. Sólo nos pide una cosa: docilidad.
Ya veíamos en días anteriores que tenemos que invocarle: ¡Ven, Espíritu Santo! También sabemos que habla flojito. Otra receta que aprendimos es que hay que hacer todo lo que se pueda y que Él nos ayudará. Otro rasgo que le caracteriza es que es el Consolador.  Todos necesitamos consuelo ante las penas de la vida. No aparece mucho, es el Gran Desconocido. 
Esta mañana oí una anécdota de una familia italiana que en los años 50 emigró a América. Para obtener el pasaje en barco, de todos, tuvieron que vender cuanto poseían. Solo se pudieron llevar para comer pan y queso. Después de la segunda semana uno de los niños le dijo a sus padres que ya estaba cansado de comer lo mismo. Entonces el padre le dio del poco dinero que llevaba para poder ir a comer al restaurante del barco. Al acabar de comer volvió corriendo y les contó que en el pasaje que habían comprado estaba incluido el comer en el restaurante. Venía apenado porque se lo habían perdido todos esos días. Igual nosotros si no aprovechamos la gran fuerza y ayuda del Espíritu Santo que está en nuestra alma en Gracia desde que recibimos el Sacramento del Bautismo.
Pedir luces tú y yo y para cada político y persona que lleva las riendas de los destinos del mundo. Es importante dejarnos conducir por el que sabe siempre llevarnos a buen puerto

                                        Fotografía realizada por Marisa Díaz-Pinés

viernes, 29 de mayo de 2020

Aniversario de la muerte de Juan Ramón Jiménez


La muerte

La muerte es sólo un reposo, más que el sueño. 
De ella, un día -¡aurora augusta y completa!-,
 saldremos fuertes, exactos, 
para un vivir tan eterno como ella,
 para un trabajo inmortal.

La muerte es el reposo
del día de la vida;
para que despertemos descansados
en el día total del infinito.

                                                  

Estos versos de Juan Ramón me los ha enviado su sobrina nieta, Carmen Hernández Pinzón y se lo agradezco profundamente. Cuando leo algo de JR mi alma entra en luz y vuelo, se ensancha y alegra.
Y es que el poeta tiene ansias de infinito y lo ve tras la muerte, que será un reposo para despertar a la eternidad, al trabajo inmortal. Y es que la poesía va más alla, desde ahora, desde la limitación de mis orillas, como dice en uno de sus poemas que lo canta nuestra amiga Chili Valverde.
Algunos dicen que JRJ no era creyente y yo afirmo que tenía una gran fe. Su esposa Zenobia era creyente practicante. El poeta busca la poesía pura, desnuda de todo artificio para expresar todo lo que anhela su alma. Un periodista le preguntó, al recibir el Nobel, que cual era su poeta preferido y él contestó que Dios y en distinta ocasión,  le preguntó otro periodista cual era el poema más bello. Le dijo JR que las palabras que Jesús, en la Cruz, contestó al Buen Ladrón: Hoy estarás conmigo en el Paraiso. 
El 29 de mayo de 1958 se despertó Juan Ramón Jiménez a ese día total del infinito donde se encontraría con su Zenobia. Seguirá en su trabajo gustoso que es por la Belleza al Amor o por el Amor a la Belleza.

                                              Fotografía realizada por Marisa Díaz-Pinés





jueves, 28 de mayo de 2020

Espíritu Santo y la Virgen

Estamos acabando mayo, mes de la Virgen y el domingo, día 31,  es Pentecostés, la Venida del Espíritu Santo.¡Es la bomba! Toda la acción junta. María, Esposa de Dios Espíritu Santo, engendra en su cuerpo a Jesús, segunda Persona de la Stsma Trinidad por obra y Gracia del Espíritu Santo. El Beato Angélico lo plasma de maravilla y lo podemos ver restaurado en el Museo de El Prado. También el domingo 31 es la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel. Todas las fiestas de la Virgen son muy bonitas. Hay muchas repartidas por todo el mundo. La devoción a la Virgen es lo primero que se aprende desde niño. Recuerdo la medalla escapulario que me regaló mi madrina, mi tía Mª Luisa, para el día de mi Primera Comunión. No me la he quitado desde entonces. Es una promesa de la Virgen del Carmen de no abandonar a ninguno que lleve puesto el escapulario. Te reto hoy a que acudas a la Virgen y le reces aunque sea una oración pequeña, una jaculatoria: "¡Madre, madre mía!"

                                             Fotografía realizada por Marisa Díaz-Pinés

miércoles, 27 de mayo de 2020

Don de Fortaleza

Avanzamos en el Decenario al Espíritu Santo. Hoy he leído el don de Fortaleza, en el libro de Alexis Riaud: "La acción del Espíritu Santo en las almas". Cito de la página 96: ...el don de Fortaleza consiste en una disposición sobrenatural del alma, que la hace capaz, bajo la acción del Espíritu divino, de emprender las acciones más difíciles y soportar las más duras pruebas por amor a Dios y la gloria de su Nombre. Me parece más que suficiente para traerlo en estos momentos de Pandemia para fortalecernos con esta gran ayuda.
Tal vez los que me lean tienen experiencias en su vida de dolor, enfermedad y muerte de seres queridos. También puede que hayan tenido experiencias de afrontar todo ello con una fuerza superior a las propias fuerzas. Yo lo he experimentado y cada día doy gracias a Dios. A veces el Señor permite que las heridas sigan abiertas pero se camina con alegría porque se tiene la certeza que todo, todo concurre para el Bien de los que aman a Dios.

                                       Fotografia realizada por Marisa Díaz-Pinés

martes, 26 de mayo de 2020

Fase 1 y don de Sabiduría y Piedad

Ya se abrieron los parques y podemos salir a pasear junto a los árboles y las flores. Muy necesario. Tanto tiempo sin verlos a tu lado, sólo por la ventana. Se abre una nueva etapa que invita a saborear todo lo creado. Sabiduría viene del latín"sapere", tener gusto, gustar de. Es todo un reto el descubrir la huella de Dios en la Naturaleza, en las personas, en la moda, en la Literatura, Arte...y gustar de ello. El don de Piedad nos hace sentirnos hijos queridos por Dios y se nos infunde en el Bautismo. La conciencia de sabernos hijos de Dios por la Gracia nos lleva a la alegría. El trato con el Espíritu Santo es sencillo, basta con querer hacerlo y llamarle: ¡Ven, Espíritu Santo! Y vendrá a ti.
El mensaje de hoy es cercano, para gente sencilla y humilde. Si estás triste, acude a Él, es el Consolador.
                                         Fotografía realizada por Marisa Díaz-Pinés

lunes, 25 de mayo de 2020

Fase 1 y Espíritu Santo

Ayer celebramos la Ascensión del Señor y, como nunca, tuve una sensación igual de rememorar el día de mi Primera Comunión. Rescaté una foto que me hizo mi padre apoyada en un sillón del gabinete que sólo se ocupaba en grandes fiestas; la tapicería era color burdeos, como el vino "Yuntero". Fue un día lleno de alegrías, la primera por recibir a Jesús en mi alma; le dije a la Virgen que la barriera y limpiara y fregara para que estuviera muy a gusto Jesús cuando pasara a mi interior. Esta idea tan de niña pequeña me ha servido siempre y la he transmitido a mis alumnas y niños de catequesis. Recuerdo el desayuno de chocolate con soletillas para invitar a mis amigos junto a mi familia. Después, todo el día jugando
Y qué tiene que ver el Espíritu Santo y la Fase 1. La relación es clara: estamos en pleno Decenario y hoy acaba de empezar la fase 1. El acudir a este recuerdo de mi niñez ha sido consecuencia de estar tanto tiempo en una situación de encerrona e ir más a lo esencial. El toque de contar algo tan personal ha sido obra del Gran Desconocido. No se quienes podrían entrar en mi blog y servirles de ayuda mis palabras, pero las escribo con esa esperanza.
Estoy avanzando en la lectura de "La acción del Espíritu Santo en las almas", de Alexis Riaud. El don de Ciencia, que te hace ver todo como lo ve Dios. Y también es el don de Ciencia el que nos hace apreciar como conviene los acontecimientos de este mundo y, de manera especial, los que son para nosotros ocasión de sufrimiento y de pena. Y nos dice algo más en esta situación por la que estamos atravesando: Así, el alma que se da por entero a la acción del Espíritu de Ciencia se guarda bien, ocurra lo que ocurra, de dejarse llevar por la desolación y la desesperanza.
Me parece que por hoy está bien mi pequeña aportación en mi blog para que, si alguno haya encontrado luz y consuelo, yo me encuentre contenta.
                                         Fotografía realizada por Marisa Díaz-Pinés

viernes, 22 de mayo de 2020

Pandemia y Decenario

Y seguimos con el tema y esta vez de la mano de Alex Riaud con su libro "La acción del Espíritu Santo en las almas" Fue un libro que me marcó hace años y lo retomo para saborearlo. Es curioso pero me está pasando con libros y series que me gustaron, como "El tiempo entre costuras", de María Dueñas. Tal vez lo requiere la situación: acoger en el alma lo que le fue grato. Me parece que esa acción del Espíritu Santo en las almas tiene que ver y mucho con la docilidad a su acción, a no poner obstáculos. Alguna persona que me está leyendo dirá que cómo saberlo. Yo les diría que es importante el silencio para toda acción creadora. Además todos los autores coinciden al decir que el Espíritu Santo habla bajito. Yo se que en esta situación de pandemia, en la que todavía estamos en el estado de alarma, algunos han tenido momentos de oración y silencio. Es entonces el momento propicio para oirle. Esta mañana tuve la suerte de poder pasar a la Basilica de Nuestra Señora de Atocha y en ese momento pusieron La Barcarola, de Los cuentos de Hoffman. La música me ayudó a conectar con lo divino. Fueron minutos de paz junto a la Virgen. Durante mis largos ratos de planchado conecto el móvil con Bluetooth  y o el altavoz, selecciono música, la mayoría de las veces poemas de Juan Ramón Jiménez cantados a la guitarra por mi amiga Chili Valverde. Me los se de memoria y canto unida a su voz. Son ratos de Cielo y así lo espero porque se nos fue hace poco nuestra querida amiga y lo mismo seguirá cantando allí junto a J R J y Zenobia
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miércoles, 20 de mayo de 2020

Necesario en tiempo de pandemia



                                                  Fotografía hecha por Marisa Díaz-Pinés

¿De quién hablo? De ti que eres soplo, silencio, brisa.
Recuerdo en ingreso de bachillerato, ya hace muchos años, que tenía que ir a examinarme a Valdepeñas. Mis compañeras de colegio estaban nerviosas porque no podías tener más de tres faltas en el dictado, no fallar en las cuentas de dividir y además pasar por un tribunal para hacer un examen oral. En fin, levantarse pronto, coger el tren y enfrentarte a lo desconocido. Se lo comenté a mi madre y le consulté poder  tomar un relajante como iban a hacer algunas. Ella me miró con una sonrisa y me preguntó si había hecho lo que había podido durante el curso. Le contesté que sí y entonces me dijo : "Invoca al Espíritu Santo y déjale actuar". Esta enseñanza no me la repitió porque yo la aprendí y me fue bien. ¡Cuántas veces he acudido a esta gran ayuda!
¿Y qué tiene que ver todo lo anterior con la pandemia? Pues que si nuestros políticos, investigadores, personas que están en lugares estratégicos para detener el Covid 19, hubiesen actuado con más rápidez y más luces, se hubieran evitado muchas muertes. Sí, ahora, hay que pedir luces al Espíritu Santo para saber acertar desde el lugar en que esté cada uno. ¿Y cómo va a ocurrir si algunos de los que manejan los hilos del mundo no son creyentes y nunca habrán oído hablar del Espíritu Santo? Quizás tú y yo podemos mandarles esa ayuda con nuestra invocación: "¡Ven Espíritu y llega a todas las personas que en estos momentos necesitan tus luces para acertar en su política, en la sanidad, en la economía, en las familias para que estén unidas, en...tantas cosas!
Mañana, día 21 de mayo comienza el Decenario al Espíritu Santo. Te invito a hacerlo a tu modo. Ten un un parón en tu día, 5 minutos, quizás 10 ó más. Te ayudará algún libro. Hay uno escrito por una persona sencilla, era costurera, Francisca Javiera del Valle. El que me gustó mucho fue "La acción del Espíritu Santo en las almas" de Alexis Riaud.  El Espíritu Santo es "El gran desconocido", como le llamó San Josemaría Escrivá en una de sus homilias, que te recomiendo. En fin, lánzate a tratarle y ya me dirás.

jueves, 14 de mayo de 2020

Pandemia en zenobia-llanura



                                          Fotografía realizada por Marisa Díaz-Pinés



Todavía en mayo y seguimos con el estado de alerta...
Cuánto tiempo sin escribir en mi blog.
Hoy 14 de mayo, San Matías, apóstol, me lanzo.
¿Qué diré al respecto si no soy médico, enfermera, político, policia, guardia civil...?
Como ser humano diré que estoy todavía viviendo una situación nueva: en casa y saliendo en contadas ocasiones a la farmacia ó al supermercado.
Mi asidero ha sido la oración, el dar paseos por la casa rezando el Rosario y las Comuniones espirituales. El punto de referencia para renovar la paz y la alegría ha sido el saberme hija de Dios, querida.
La lectura, casi siempre al final de la tarde, era renovar la mente y situarla en otro escenario: Toledo, cuando leía "Un sepulcro en el Cielo", de Vintila Horia. Otros días, cogí a Irene Nemiroswky ó a mi poeta, Juan Ramón Jiménez y su mujer, Zenobia Camprubí.
Por la noche, mientras las cenas, algunas series : la de los Médicis, Victoria, etc. Me atraen las series históricas aunque también he visto películas divertidas: "Padre no hay más que uno" ó  "Thi Mai rumbo a Vietnam".
No me ha faltado cada día hacer Taichi. Lo aprendí en Las Palmas y me ayuda mucho abrir la ventana, mirar el cielo y empezar. Se me van fuera todas las tensiones, contracciones y emociones.
Además de planchar la ropa de los míos con cariño y detalle, también fregar los cacharros y dejar todos los espacios limpios, con desinfectantes, me ha hecho sentirme feliz. En resumen, la cabeza la he tenido situada en los demás.
Y qué decir del uso del WhatsApp para saber de mi familia y amistades? Me parece que la conexión ha sido una nota predominante de este confinamiento. Hasta con algunos vecinos por las ventanas de la calle. Sin esta circunstancia quizás no nos hubiéramos conocido nunca.
He tenido y sigo teniendo amigos enfermos por los que rezar y animar con mis palabras. A otras personas les he tenido que dar el pésame por una madre (a más de una) ó por un marido.
Vivimos situaciones muy duras en las que el corazón se llena de pena por tanto sufrimiento. ¿Qué hacer cuando las lágrimas inundan los ojos ? En primer lugar rezar y ponerte a hablar con Dios: "¿Por qué, Dios mío, tanto sufrimiento? ¿Por qué no haber podido despedirse de tantos seres queridos? Por qué, Dios mío? Silencio. Espera. Actitud de escucha y confianza. Abandono ante tanto que supera a nuestro querer... Entonces viene el encontrar en lo profundo del alma que no estoy sola. Tranquila, confía. Y confío que el Señor, que es compasivo y misericordioso, sacará de todo esto, bienes. Por eso, lo que más repito durante esta pandemia es : "¡Corazón de Jesús, en Vos confío!"