Desde el acueducto de Segovia

                                               El sol se asoma ó yo me escondo de él

foto de Marisa Díaz-Pinés

                                             Blanco y azul como si jugasen en el cielo

Foto de Marisa Díaz-Pinés

            Hombres más pequeños que las piedras milenarias. No, es que los veo desde arriba.

Foto de Marisa Díaz-Pinés

Acueducto y jóvenes.

foto de Marisa Díaz-Pinés
Contraste fuerte de piedra milenaria con jóvenes. Siempre estás ahí, acueducto. No sé si nos miras tú. El caso es que millones de personas te han contemplado. No te lo creas, eres único, como cada joven que te contempla. No sé quién es más importante: el joven ó tú, viejo acueducto.

Alrededores de Santa María del Parral

fotos Marisa Díaz-Pinés

El Río Eresma, muy cerca del monasterio jerónimo de santa María del Parral, baña a Segovia.
Sólo faltaba el agua, los árboles y el cielo azul para serenar tanta explosión de arte del monasterio.
Podría ser al contrario: era necesario refugiarse en el monasterio para remansar la Naturaleza segoviana con su río Eresma. El silencio es elemento imprescindible para que tanta belleza se acomode en el alma y se transforme en esa hermosura de la que habla Santa Teresa.

Fotos Marisa Díaz-Pinés

Paseo a Santa María del Parral en Segovia(España)

El monasterio Jerónimo de Santa María del Parral lo mandó construir Enrique IV de Castilla en 1447. Tiene tres estilos: gótico, mudéjar y plateresco.
Fotos realizadas por Marisa Díaz-Pinés

                                      Nos lo encontramos. Sorpresa bellísima.

                                Ya estamos enfrente de la fachada para contemplarla.

   

                                          Contraluz. La puerta abierta invita a pasar.

                          Retablo mayor. Siglo XVI, de Juan Rodríguez y escultores abulenses

                                                 Parte posterior del templo con el coro