Reset significa reiniciar, reajustar. Vamos tú y yo a reiniciar y a reajustar nuestra vida en esta Navidad tan especial de pandemia mundial. En España estamos viviendo una Navidad especial por eso y por mucho más: nueva ley de educación que va en detrimento de la libertad de los padres, que son los primeros educadores. También se aprobó otra ley, la de la eutanasia. ¿Qué podemos hacer las personas corrientes como yo? No soy político pero tengo que gozar de mis derechos como ciudadana. No soy jueza pero anhelo una justicia para todos. Cuando parece que todo se viene abajo hay una fuerza poderosa que siempre está para ayudarnos: es Jesús, el Niño que va a nacer en Belén. Algunos dirán que es una quimera, que un Niño tan pequeño no puede hacer nada. Además sabemos que vino a la tierra para padecer, como cantamos en el villancico tan popular. Parece una contradicción: viene a salvarnos. En Jesús se cumplen todas las profecías del Antiguo Testamento. Está claro que viene a salvarnos del pecado, de la ofensa a Dios. Yo no soy quién para juzgar a nadie pero los católicos de los partidos que han votado estas leyes que ofenden a Dios y vulneran la dignidad de la persona tendría que pensar en el fondo de su conciencia: Dios me juzgará de todo esto. ¿Cómo puedo reiniciar mi vida? Yo le aconsejaría que hiciera una buena confesión. Si todos queremos vivir bien la Navidad, hagamos una buena confesión de nuestros pecados, de nuestras ofensas a Dios. Es cuando la salvación que nos trae ese Niño de Belén cobrará una fuerza en nuestra alma. Entenderemos porqué ha venido a este mundo para padecer...