Hoy el mar está furioso y los barcos a la deriva. Ayer aún
más: las olas se elevaban en tonos blancos y esmeralda, y al chocar con fuerza
en las rocas, saltaba el agua al paseo marítimo. Los ciclistas tenían que
sortear los charcos y las garras del agua.
Luces en las palmeras y en Triana que parecen volar y caer al
suelo, luces en los escaparates, luces en los barrios altos, cual belenes.
Luces en los ojos de los niños al pasar a “La casa encantada”.
Hay que descubrir las luces en los ojos de los adultos ¡Tema
interesante!
Estoy a miles de kilómetros pero mi corazón está cerca de las
palmeras vestidas de Navidad, de la plataforma en medio del océano y del viento
en las mejillas. Saulo Torón te cantó y también Tomás Morales, Alonso
Quesada y tantos poetas. Hoy soy yo la que
te traigo al recuerdo:
En Navidad nos felicitamos y deseamos que no nos falte la
ilusión, la magia que tienen los ojos de los niños. También para el nuevo año
deseamos que se cumplan todos los deseos e ilusiones.
¿Qué ilusiones tengo yo en estos momentos de mi vida?
Eres amarilla ó azul, cualquiera es buena para llevarme por
Las Palmas ó a un rincón de mi isla de Gran Canaria. Cuando paso y saludo al
conductor, le dedico una sonrisa. Me acomodo y espero descubrir nuevas bellezas
cada día.
Desde mi ventana veo todos los días a muchas personas
haciendo footing por el paseo marítimo. Otras veces las veo más cercacuando yo voy caminando. Algunos rostros me
resultan familiares. No nos conocemos pero recorremos el mismo camino día a
día.
Hoy el tiempo está cambiando. Amaneció azul, como los días
anteriores, pero con suaves pinceladas blancas que preludiaban los celajes
azul-gris, azul-rosa de un atardecer que recoge los últimos coletazos de un
otoño pardo- anaranjado.
Encinas
desnudas. Suelo repleto de bellotas que se desprenden de su caperuza llena de
belleza. Son iguales y distintas unas a otras: parecen talladas a mano por el
gran Artista.
Ha comenzado el 2014. Hoy es día 2. Amaneció con muchas
nubes. Alguien dijo que estaba cambiando el tiempo. Hace frío. Conforme avanzó
el día, el cielo se despejó y se puso azul. La playa estaba con mucha gente
tomando el sol y los más valientes, nadando.
El atardecer ha sido rosa y azul. Dudé qué era el Cielo y qué
el mar.