Foto de Marisa Díaz-Pinés: Toledo recreado en el Belén 2014 en Madrid
Decir Toledo es decir el Greco.
Mi madre me enseñó a querer a la ciudad imperial y a su pintor, porque ella era
toledana, de Zocodover. Quizás lo llevaba en la sangre al ver, cada día a su
padre, salir a arreglar los monasterios e iglesias cuyos artesonados ó muros
peligraban. Siempre hubo una preocupación, en mi familia materna, de conservar
cualquier rincón de la noble ciudad.
Hoy Toledo permanece igual con el
paso de los siglos y por sus callejas aletea el alma de el Greco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario