A mi me recuerda la situación actual de pandemia y de corrupción. Tendría que haber en nuestra época muchas "Catalinas " que dijeran las verdades en política, economía, sociedad, educación...Pero no sería eficaz sin santidad personal, como la de esta santaza. Serían necesarias en todos los sectores de la sociedad personas santas, buenos profesionales que desearan con toda el alma mejorar lo suyo, para hacer de su vida un servicio a los demás: profesor/a, político/a, banquero/a, comerciante, peluquero/a, taxista, carnicero/a, pescadero/a, mecánico/a, camarero/a, modisto/a, etc. Ya lo dijo San Josemaría: "Estas crisis mundiales, son crisis de santos"
Vamos a intentar, tú y yo, en nuestra parcela familiar, profesional, social, tener una actitud humilde y sincera, de servicio a los demás, con los dones que Dios nos ha dado a cada uno. Estamos en momentos de especial Gracia. Que a nadie se le pase por la cabeza el pesimismo. Es época de rezar. Es época de ver en la oración qué hacer. Es época de actuar, de no quedarse de brazos cruzados.
Muy bien Marisa, por tus comentarios que como siempre muy bien ilustrados,que nos enseña como en este caso,La historia de Santa Catalina de Siena,que con su valentía hizo tanto en la historia de la Iglesia.Muchas gracias por compartir tu sabiduría.
ResponderEliminarTe agradezco mucho tus palabras certeras. Díme quién eres. Me animas a seguir escribiendo. Un abrazo
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